Nuestra mente occidental se rige por el tiempo que vale oro: años escolares, tiempos laborales (turnos de trabajo, pago por honorarios), cotizaciones para jubilación, tiempo para pagar una hipoteca; negociaciones…
Nuestra mente occidental se rige por el tiempo que vale oro: años escolares, tiempos laborales (turnos de trabajo, pago por honorarios), cotizaciones para jubilación, tiempo para pagar una hipoteca; negociaciones…